martes, 12 de julio de 2011

Nunca aprenderemos...

En la vida sufrimos una constante derrota contra otra en la que tus logros quedan minimizados ante ellas. Esos logros que un día te hicieron saltar de alegría se esfuman ante una aplastante derrota. Sí, eso es así, nos desilusionamos constantemente pensando que no hay vuelta atrás, y es verdad, no hay vuelta atrás, pero si que hay un futuro en el que puedes cambiar cada cosa que no te guste, no volver a tropezar en la misma piedra, mirar hacia delante es importante, sí, pero mira al suelo de vez en cuando, las piedras no tienen un cartel luminoso que pone "¡cuidado, no tropezar!". Dicen que el hombre es el único animal que tiene razón, pero también es el que tropieza dos veces con la misma piedra, por ello pienso que nunca o casi nunca sacamos nuestro instinto animal aprendiendo de cada experiencia o ¿acaso un animal que se pilla el hocico vuelve al mismo sitio a pillarselo otra vez?, ¿ acaso un gato vuelve a hacer lo mismo después de que su dueño le corte el rabo?, entonces ¿ porqué nosotros insistimos en probar de nuevo todo aquello que nos condujo a un error incluso siguiendo los mismos pasos?. Somos conscientes que cuando vamos por un camino andando los pasos nos llevan a un fin, y que si volvemos al mismo camino y damos los mismos pasos nos llevaran al mismo fin, entonces...¿ porqué después de tropezar y ser conscientes de ello, lo volvemos a hacer?.
Al fin y al cabo no aprenderemos nunca, así que nos queda aceptar nuestras derrotas una detrás de otra y parar a reflexionar, volver hacia atrás en el camino y poner ese cartel luminoso a la piedra para que , cuando vuelvas a recorrer el camino con los mismos pasos recuerdes, que en esa piedra es donde tropezaste y por lo menos si has de tropezar no sea en el mismo sitio, y así aprendamos poco a poco que el camino es difícil, está lleno de piedras pero los pasos los das tú.

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