viernes, 26 de abril de 2013

Tomando decisiones

Es tan difícil llegar en el momento exacto a una cita... siempre se llega antes o se llega después pero rara vez en el momento exacto llegan los dos...

Llegar, esperar y cuando estas a punto de dar la vuelta ves a lo lejos una figura ¿será él?, no lo se... y en el instante que te das la vuelta y comienzas a andar para el lado contrario, justo entonces, aparece.


Un momento...


¿Volver?, ¿seguir?, es de mala educación llegar tarde, pero tampoco es de buena educación no saludar... 


Esa situación, en la que no sabes que hacer, en la que sabes que si te vas lo haces por ti y si te quedas lo haces por él ... en el momento en que decidiste no esperarle... en ese momento, niegas la existencia de otra cita, niegas la opción del saludo, la comodidad de sus brazos e incluso la de un beso.


Soy de las personas que se quedaría de espaldas, esperaría, le diría lo que de verdad pienso, lo que lo quiero pero que me tengo que ir.. la cita pasó... seguir hacia adelante no significa que no haya mas encuentros en el camino, al fin y al cabo, 


todos los caminos llevan a Roma.