martes, 9 de agosto de 2011

Decide tú, que no decidan por ti

La gente cambia, siempre hay razones para ello, a alguien no le sienta bien, a alguien no le gusta como eres, a alguien no le parece bien lo que haces, a alguien... ¡siempre es alguien! ¿ Porqué no aprendemos a tener un poco de voluntad por nosotros mismos? ¿ porqué no aprendemos a vivir a nuestra manera, a ser nosotros y a no dejar que la gente nos haga a su imagen? Siempre pensamos qué es lo que pensará la gente que nos importa, pero si basamos nuestras decisiones en las apariencias, opiniones y consejos de los demás nunca sabremos decidir nuestro destino, te lo decidirán. Aprende a ser libre, aprende a tomar tus propias decisiones, porque no hay nada peor que depender de alguien que te dice lo que tienes que hacer. Haz tu vida y comete tus errores porque ellos son los que verdaderamente te llevarán por el camino correcto haciendo que aprendas en cada uno de ellos una lección importante. Cada paso en falso es una caída de la que debes levantarte , ¡Ánimo! ¡arriba! ese gesto te hará fuerte y te ayudará a seguir, porque en esta vida la victoria debes ganartela con sudor, perseverancia y sobretodo aprendiendo de cada error cometido.
Vive tu vida sin pensar en lo que opinaran los demás, pide un consejo cuando lo necesites porque nunca está demás, pero un consejo no es una ley para seguirlo a raja tabla, tendlo en cuenta pero no lo conviertas en una orden, escucha lo que opinan los demás pero no lo conviertas en una prohibición y sobretodo escucha las criticas porque ellas te indicarán que estás en el camino correcto, no debes actuar como a los demás les parezca sino como te parezca a ti. Sé dueño de tu vida, de tus errores y sobretodo de tus victorias.

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