Construyendo una historia llamada vida.

Construir la historia de tu vida es construir un libro lleno de infinitos capítulos unos dentro de otros como muñecas rusas. Pequeñas experiencias, pequeños recuerdos que hacen de un simple hecho una columna vertebral de historias derivadas de el. La vida es un camino infinitamente dividido, con calles sin salida, con cruces de mil caminos y atajos. Un mismo comienzo puede dar mil finales diferentes, depende de ti, el escritor, como quieres que transcurra tu historia añadiendo sucesos que no puedes controlar y apenas estan a tu alcance, unos buenos, otros peores, pero al fin y al cabo si supiésemos como queremos construir la historia la vida no seria un libro de aventuras, solo una típica película del que se sabe el final, el argumento y su pobre moraleja. Antes de introducir personajes en tu historia tu fuiste introducido en la historia de alguien, tus padres. Ellos te miraban con esa ternura, te cuidaban, te enseñaron valores y poco a poco aprendiste un poquito de este cuento llamado vida. Desde el principio incorporamos personajes modelos como profesores, amigos y familia y después a la vez que crecemos tenemos una historia con cada uno de ellos. Esos amigos que tuvimos y solo contaban con nosotros cuando les hacíamos falta, aquellos amigos que quedaban contigo hasta cuando estabas mal o te hacían cosquillas para que rieras,la familia apoyándote en tus metas, esos profesores animándote a seguir estudiando, da igual si eres ejemplar o no en los estudios, todo esfuerzo era valorado, deseaban llamar a tus padres dándoles la buena noticia de que cada día te superabas mas y hoy día eres quien eres gracias al apoyo de todos estos personajes, unos principales otros ya secundarios pero al fin y al cabo son o han sido parte de tu historia. Hoy día  ya eres adulto y piensas ¿ahora que?, pues bien, ahora es hora de que cojas las riendas, seas tu quien te marques un objetivo y empieces a caminar. Es hora de que te pierdas, es bueno, una vez perdido ya sabes una cosa segura,por: ahí no es. Sigue caminos, sigue atajos, piérdete. Cada camino es una nueva meta, que te conduce a nuevas experiencias. Todos aquellas personas que hoy por hoy son las que marcan tu historia, las que viven tu día a día y las que no, son las que mañana te harán recordar que todo pasado mereció la pena ser vivido.

 

Hoy por hoy sigo construyendo mi historia. La mía es de aventuras ¿Cual es la tuya?